Funcionarios de la ley están alertando sobre una tendencia creciente de adolescentes que utilizan Airbnb y otras plataformas de alquiler a corto plazo para organizar fiestas de menores, a menudo sin supervisión de adultos.

La policía y las autoridades locales indican que estas fiestas pueden salirse rápidamente de control, provocando daños a la propiedad, quejas por ruido y riesgos de seguridad. En ocasiones se involucra alcohol u otras sustancias, poniendo en riesgo a los menores y a los vecinos.

Representantes de Airbnb animan a los anfitriones a reportar actividades sospechosas y recuerdan a los usuarios que su plataforma prohíbe estrictamente fiestas de menores y actividades ilegales. Algunos municipios están evaluando ordenanzas y sanciones para disuadir estos eventos y proteger a las comunidades.

Los funcionarios aconsejan a los padres hablar con sus adolescentes sobre los riesgos de organizar o asistir a este tipo de reuniones y animan a los miembros de la comunidad a reportar de inmediato cualquier fiesta grande sin supervisión a las autoridades.