Estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte en Asheville se manifestaron esta semana para expresar su oposición a las políticas migratorias de la era Trump, exigiendo mayores protecciones para los inmigrantes y un enfoque más inclusivo para la reforma migratoria. La protesta, organizada por grupos activistas del campus, destacó la preocupación por el impacto de políticas como la separación de familias y la restricción de solicitantes de asilo.
Los manifestantes, muchos de los cuales pertenecen a una generación más joven profundamente comprometida con la justicia social, expresaron que se sintieron obligados a actuar para desafiar las políticas que, según ellos, socavan los derechos humanos y los valores de la compasión y la igualdad.
“Para muchos de nosotros, esto no se trata solo de política; se trata de defender el futuro que queremos construir”, dijo un organizador estudiantil. “Creemos en un Estados Unidos que acoge a los inmigrantes, no uno que los margina”.
La manifestación en la UNC Asheville es parte de una ola más amplia de activismo estudiantil en todo el país, en la que los jóvenes utilizan cada vez más las protestas para hacer oír su voz sobre temas como la inmigración, el cambio climático y la justicia racial.