Poco conocido pero no por eso menos delicioso. Este es el garambullo, un fruto que nace en distintas zonas desérticas de México y que, además de poseer un extraordinario sabor, cuenta con grandes cualidades para la salud.
Sus frutos son parecidos a la ciruela, que van del color rojo al morado y su sabor es muy dulce. Debes saber que su uso es muy versátil en la cocina, pues con este se preparan bebidas, licores, jaleas, mermeladas y hasta helados.
Lo mejor de todo es que puedes encontrarla en distintas regiones de México:
Aguascalientes, Baja California, Estado de México, Durango, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas son los estados en los que crece este fruto desértico.
La fruta es una fuente importante de antioxidantes, incluso mayo a la que tienen los arándanos. Estos ayudan a combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades.
También es una rica fuente de vitamina C, que por cada 100 gramos de este fruto, cuenta con 350 miligramos de esta vitamina, ¡todavía más que la guayaba!
Además, cuenta con un alto contenido de fibra dietética, lo que lo hace un fruto ideal para prevenir y controlar diversos padecimientos, como la diabetes, la gastritis, problemas estomacales, incluyendo mejorar la digestión.
