En el marco del Día del Presidente, la comunidad latina en Estados Unidos reflexiona sobre el impacto que han tenido los distintos mandatarios en pro de su desarrollo y bienestar. A lo largo de la historia, varios presidentes han implementado políticas clave en materia de derechos civiles, inmigración, educación y economía, beneficiando a millones de hispanos en el país.
Lyndon B. Johnson marcó un hito con la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley del Derecho al Voto de 1965, garantizando la protección contra la discriminación y el acceso al voto de las minorías, incluyendo los latinos. En el ámbito migratorio, Ronald Reagan aprobó la Ley de Reforma y Control de Inmigración de 1986, otorgando amnistía a aproximadamente a 3 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría hispanos.
Barack Obama implementó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) en 2012, protegiendo a más de 800,000 Dreamers de la deportación, mientras que Joe Biden aprobó entre otras medidas la Protección Temporal a más de 600,000 de Venezolanos. Según el sitio web census.gov, para el año 2023 se registraron 65 millones de latinos, representando un 19.5% de la población total en Estados Unidos.
A pesar que las políticas migratorias en el segundo gobierno de Donald Trump están en su peor momento, ya que en menos de un mes superan las 13,000 deportaciones, además del fin del TPS para los venezolanos , “la población hispana está creciendo a un paso considerablemente más rápido que la población no hispana, principalmente debido al crecimiento natural, o sea, más nacimientos que defunciones”, afirmó Kristie Wilder, demógrafa de la División de Población de la Oficina del Censo. Hoy al celebrarse el Día del Presidente, la comunidad hispana reafirma su compromiso con la democracia y su papel fundamental en el desarrollo de la nación.