Jennifer Rocha, de 21 años, una recién graduada de la UC San Diego, posa para una foto de graduación con sus padres en los campos donde trabajaron para apoyar su educación

Fotografía de Branden Rodriguez Media @ branden.shoots

“Como estudiante de secundaria, mis padres me dijeron que la única forma en que iba a poder entender lo importante que era obtener una educación superior era trabajando como trabajador de campo migrante. Mis padres vinieron de Michoacán, México y no tuvieron la suerte de vivir sus sueños de seguir una educación superior y obtener la carrera soñada que deseaban.

Cuando comencé a trabajar en el campo, salía de la escuela, iba directamente a la práctica de campo traviesa, corría millas y millas y luego mi papá me recogía para ir a trabajar en el campo durante la noche. Plantaríamos fresas, nos bajábamos alrededor de las 2-3 am y nos despertábamos a las 5 am para prepararnos, o de lo contrario perdería el autobús de la ciudad.

Admiraba a los trabajadores porque seguían trabajando a pesar de los dolores de espalda, mientras que moscas, mosquitos e insectos seguían merodeando por sus rostros, metiéndose en sus ojos. Nadie piensa ni ve lo que sucede detrás de una verdura que compras en la tienda. Pero detrás hay alguien que se rompe la espalda todos los días trabajando en el campo.

Seguí trabajando en el campo incluso después de haberme ido a la universidad los fines de semana o en los descansos, aunque tenía un trabajo con UCPD. No pude ir a la residencia de estudiantes de la escuela porque mis padres no podían pagarlo, así que tuve que viajar desde distancias lejanas como Oceanside y Lakeside. Tener que trabajar en dos trabajos, viajar e ir a la escuela al mismo tiempo fue una lucha. Muchas veces quise rendirme, pero mis padres y sus consejos y apoyo fueron la razón por la que seguí adelante.

Si no fuera por la forma en que me criaron mis padres, no sé quién sería hoy. Mi experiencia como trabajadora de campo me ha motivado a trabajar duro, ya que mis padres nos llevaron a mis hermanas y a mí a los campos para comprender lo difícil que es el trabajo.

Trabajar en el campo construye y moldea un tipo diferente de carácter. Un personaje que no se rinde, y uno con resiliencia y fuerza para resistir los peligros que vienen de ese trabajo ”.

Fotografía de Branden Rodriguez Media @ branden.shoots