La tormenta Helen causó inundaciones severas en Swannanoa, Carolina del Norte, dejando a muchas comunidades en estado de emergencia. A medida que la tormenta avanzaba, las lluvias comenzaron a caer de manera torrencial, saturando el suelo, llenando ríos y arroyos. Los servicios públicos, incluidas las líneas eléctricas y de agua, se encuentran interrumpidos desde el día del desastre.

Se reportaron inundaciones repentinas en varias zonas de Swannanoa que afectaron puentes, vehículos, viviendas y negocios que quedaron tapiados. Las aguas alcanzaron niveles peligrosos, obligando a evacuaciones en áreas de riesgo, estas operaciones fueron guiadas por las autoridades con mucha rapidez, pues exhortaron a la comunidad a protegerse en un refugio cercano, que debido al impacto de la tormenta y a su feroz avance, a las pocas horas también fue repentinamente desalojado y trasladado a otro que se encontraba fuera de peligro..

Los equipos de rescate han estado trabajando arduamente para ayudar a las personas atrapadas facilitando las evacuaciones. Swannanoa se encuentra devastada, con familias que lo han perdido todo, incluso a sus seres queridos. Las autoridades instan a los residentes a mantenerse alejados de las áreas vulnerables, a no bañarse en los ríos, ni a beber agua del mismo, a colocarse implementos que protejan su cuerpo como máscaras y guantes para limpiar los restos de sus pertenencias en sus viviendas y a seguir las instrucciones de los servicios de emergencia que se encuentran dando soporte a la comunidad.