El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, visitó Swannanoa, Carolina del Norte, para evaluar los daños causados por la tormenta Helene hace cuatro meses, estuvo acompañado por la primera dama Melania Trump y el gobernador del estado, Josh Stein. Este es el primer viaje oficial desde su llegada a la Casa Blanca, California también integra esta gira ya que fue afectada recientemente por los graves incendios.

Alegó decepción por el trabajo realizado por FEMA en respuesta al desastre natural y prometió “trabajar junto con el gobernador. Vamos a trabajar junto con sus senadores, pero, realmente, vamos a trabajar mucho con su congresista, especialmente los tres que están en el área, y Michael Whatley. Y me gustaría poner a Michael a cargo de asegurarse de que todo salga bien”, expresó en declaraciones a la prensa.

Por otra parte, dijo que el huracán Helene fue uno de los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos, “fue mucho peor de lo que se dijo. Nunca había visto tanto daño por agua. Fue principalmente daño por agua, daño por viento, pero daño por agua que nadie ha visto nunca. He estado aquí, como saben, numerosas veces, pero ahora estoy aquí en una posición en la que podemos hacer algo”. En consecuencia recalcó que 104 personas perdieron la vida, y 73,000 casas resultaron gravemente dañadas o destruidas.

A su despedida dijo que Asheville volverá a ser una gran área, ya que “ese fue el lugar que se vio más severamente afectado. Pero Carolina del Norte va a volver más grande, mejor, más fuerte que nunca, y ustedes van a estar muy agradecidos”.