En cualquier rincón de Latinoamérica, se puede notar la presencia de diferentes costumbres, colores y tradiciones cada 31 de diciembre que prácticamente celebra la despedida de un año y el recibimiento de un nuevo año. Si bien la cultura caracteriza a cada país, por las creencias y la integración familiar casi todos comparten la misma sensación e idea de pasar el Año Nuevo. Por ejemplo, la quema de fuegos artificiales, los brindis, familias cenando, oraciones frente al reloj esperando que marque la media noche, el 31 de diciembre la última noche del año más que conmemoraciones, en nuestros países resulta ser una fecha con un montón de significados.
En algunos países sudamericanos, la despedida del año no puede pasar sin la tradicional quema de los “Año Viejos”. Estos muñecos, hechos de ropa vieja, madera y papel, representan al año que se va, simbolizando las malas experiencias y los momentos difíciles que se dejan atrás. A medianoche, familias y amigos se reúnen alrededor de una fogata para quemar el muñeco, mientras piden deseos de prosperidad para el año siguiente. La costumbre, cargada de simbolismo, se realiza con música, baile y mucho entusiasmo, convirtiéndose en una de las tradiciones más esperadas del 31 de diciembre.
La tradición de comer doce uvas a la medianoche, cada uva representa un deseo o propósito para cada uno de los meses del nuevo año; mientras suena la última campanada, los integrantes de la familia deben comer las doce uvas lo más rápido posible, pidiendo un deseo por cada una. Esta costumbre, además de ser una manera divertida de despedir el año, tiene un fuerte componente de esperanza, ya que cada uva es un deseo para la prosperidad, la salud y la felicidad.
También se puede comer lentejas, usar ropa interior amarilla, caminata con maletas e incluso hacer un “baño de la suerte”, cada costumbre y ritual tiene un profundo sentido con significado de renovación y transformación para un futuro mejor. A pesar de que cada país del continente cuenta con sus propias tradiciones, lo que se repite en todos es el sentimiento de unidad, esperanza de cada habitante de la tierra.
