Una mujer encontró un peculiar objeto en la calle, específicamente se encontraba escondido en una bolsa de un restaurante de comida rápida, pero no contaba con que se trataba de un reconocimiento olímpico.
La suerte de María Carillo, una contadora de 50 años, dio un giro inesperado cuando sacó a pasear a sus perros por la noche, momento en que notó la bolsa de plástico tirada cerca de su domicilio, sin embargo, pensó que sólo se trataba de eso.
Al abrirla, notó un objeto brillante que se escondía entre las envolturas de hamburguesas y las cajas vacías de papas fritas, efectivamente, era algo más que un objeto olvidado, era una medalla de oro olímpica.
La presea encontrada el pasado 27 de junio corresponde a la pasada edición de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, María no podía creer lo que estaba viendo y al ser una pieza tan hermosa, dudó de su autenticidad.
Debido a las dudas y el asombro que le generó la medalla en perfecto estado, Carillo, quien trabaja como contadora en Anaheim, recurrió a su esposo, Noe Hernández, quien de igual forma, aseguró que la medalla era falsa.
Pero no fue hasta que un policía, a quien Noe le cortaría el cabello en su negocio, vio la presea y en cuestión de segundos confirmó su autenticidad.
De acuerdo con la investigación de los policías, la medalla de oro pertenece a Jordyn Poulter, la armadora titular del Equipo de Voleibol Femenino de Estados Unidos en 2020, quien el pasado 25 de mayo reportó que la presea había sido robada cuando dejó abierto su vehículo estacionado en su cochera, en Anaheim.
Y es que Jordyn, junto con su equipo, ganó la medalla en las Olimpiadas pasadas, luego de haber vencido a Brasil, por lo que la había cargado con ella para enseñarsela a sus amigos.
En tanto, Carrillo señaló, queríamos hacer lo correcto y devolvérsela a esta joven atleta que había trabajado gran parte de su vida para competir en los Juegos Olímpicos y ganar una medalla de oro.
La mexicana María Carrillo llegó a Estados Unidos hace 30 años, comenzó limpiando casas para ahorrar dinero y así, emprender su propio negocio, por lo que agregó, yo sé lo que es trabajar duro por un sueño, lo que consideró una gran razón para devolverle la medalla.
En tanto, Poulter se enteró de lo sucedido y en cuanto regresó a Anaheim, acudió al Departamento de Policía para recuperarla.
En las próximas semanas piensa agradecer a María y a Noe en persona por su buena acción, asimismo, planea darle a la pareja una recompensa de mil dólares por haber hecho lo correcto.