El gobernador vetó el polémico proyecto de ley HB-10 que exigiría a los alguaciles que cooperaran con los funcionarios federales de inmigración y detuvieran a los reclusos acusados de delitos graves si se cree que se encuentran en el país sin documentos. En dos ocasiones ha sido vetado por la misma autoridad.
Por otra parte, una coalición de aproximadamente 200 organizaciones de educación pública y de derechos de los inmigrantes del estado entregaron una carta al gobernador Roy Cooper instándolo a vetar el Proyecto de Ley de la Cámara de Representantes, que también es un proyecto de ley de varias partes aprobado recientemente por la legislatura liderada por los republicanos que financia el programa de vales escolares privados de Carolina del Norte para la próxima década, y que además requiere que los alguaciles estatales cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Sin embargo, el director de comunicaciones del Partido Republicano del Carolina del Norte (NCGOP), Matt Mercer, publicó una declaración sobre el veto del gobernador, señalando que “El veto decepcionante del gobernador Roy Cooper a la HB 10 era totalmente esperado. Exigir a los alguaciles que cooperen con el ICE mientras más de 10 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera sur es una medida de sentido común para ayudar a mantener segura a Carolina del Norte.