Este verano, les extendemos una cordial invitación para descubrir y disfrutar en familia de uno de los tesoros naturales más impresionantes de Carolina del Norte, el Looking Glass Waterfall, que se encuentra ubicado en el magnífico Bosque Nacional Pisgah.
Este majestuoso salto de agua, cuenta con una caída de 60 pies, es una vista que no se puede perder. La cascada es accesible y visible desde la carretera, pues ofrece un espectáculo natural que encanta a visitantes de todas las edades y nacionalidades.
A diferencia de otras cascadas que requieren largas caminatas, Looking Glass Waterfall es fácilmente accesible, tiene un corto sendero y unas escaleras que conducen directamente a la base de la cascada, permitiendo a todos, desde niños pequeños hasta adultos mayores a disfrutar de su esplendor.
Los asistentes se pueden sumergir en las frescas aguas del arroyo o simplemente relajarse y disfrutar del sonido del agua cayendo. Es un lugar perfecto para compartir en familia, con oportunidades para tomar fotografías memorables.
Recomendamos llegar temprano, especialmente durante los fines de semana; el terreno puede ser resbaladizo cerca de la cascada, por lo que es importante usar calzado adecuado y mantener a los niños siempre supervisados.