Se celebra el día Internacional del Migrante cada 18 de diciembre, una ocasión esencial para rememorar y meditar sobre las circunstancias de millones de individuos migrantes en busca de una vida más digna, una oportunidad económica, o simplemente la seguridad y resguardo que sus naciones de procedencia no pueden brindarles.
Esta fecha fue declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000, busca incrementar la conciencia mundial acerca de los retos que los migrantes y sus familias deben afrontar. Simultáneamente, se festeja la importancia crucial que los migrantes juegan en las economías, culturas y sociedades de las naciones que los acogen.
De acuerdo con cifras recientes del censo estadounidense y proyecciones de la Oficina del Censo, cerca de 1.1 millones de inmigrantes residen en Carolina del Norte. Esto constituye aproximadamente el 10% de toda la población del estado. La mayor parte de estos migrantes provienen de América Latina, pero también existe una considerable cantidad de inmigrantes de Asia, Europa y África. La comunidad de inmigrantes ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, particularmente en zonas urbanas como Charlotte, Raleigh y Durham, donde residen numerosas comunidades de migrantes.
La migración hacia los países es crucial en múltiples sentidos, tanto para el bienestar nacional como para las personas que emigran, pues es esta quien impulsa de manera crucial el desarrollo económico, la innovación y la diversidad cultural. Para Juan Alonso, oriundo de Honduras, al referirse a uno de los motivos por los cuales decidió dejar su país, dijo, “Estados Unidos, con su economía dinámica y la diversidad de sectores laborales, ofrece la posibilidad de acceder a mejores empleos, tanto en términos de salario como de condiciones laborales. Esto no solo me beneficia a mí, sino también a mi familia, pues puedo enviar remesas para mejorar su calidad de vida”.