Con un total de 67 votos a favor y 43 votos en contra, el proyecto de ley HB-10 fue aprobado el pasado 11 de septiembre por la Cámara de Representantes de Carolina del Norte. Igualmente, sucedió dos días antes cuando en el Senado recibió 27 votos a favor y 17 votos en contra. Esta medida solicita a los alguaciles reportar al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la detención de personas indocumentadas acusadas por diferentes faltas.
Por el momento, la decisión depende del gobernador Roy Cooper para que sea firmada y así se convierta en ley a partir del 1 de diciembre. Aunque, en momentos anteriores ha sido vetada por el mismo dirigente, a pesar de haber sido aprobada en 2 ocasiones por el Congreso Estatal. Múltiples son las manifestaciones en contra, por parte de las organizaciones quienes son la voz de personas sin documentos, ya que pondrían en peligro la paz y estabilidad de este grupo de inmigrantes, quienes representan la fuerza laboral en los niveles esenciales como la agricultura, construcción, entre otros.
El proyecto de ley HB-10 implica que los alguaciles de los 100 condados del estado deben trabajar activamente con ICE, ya que deberán informar a la entidad cuando no puedan verificar el estatus legal de una persona detenida, proceso que podría mantenerlo retenido por hasta 48 horas, tiempo para que las autoridades federales puedan intervenir y proceder con su traslado.