Algunos condados de Carolina del Norte han anunciado esfuerzos para reducir las pruebas gratuitas de COVID-19.

El Departamento de Salud del Condado de Wake anunció que el 29 de julio será el último día de pruebas en sus ubicaciones de autoservicio.

Los funcionarios anunciaron esta semana que el departamento de salud ya no ofrecerá pruebas comunitarias.

Las decisiones se toman mientras el COVID-19 continúa propagándose con al menos 24,000 habitantes de Carolina del Norte dando positivo la semana pasada y

una cuarta parte del estado considerado de alto riesgo.

Muchos funcionarios mencionaron la disminución de la demanda y los altos costos de los sitios de prueba al aire libre para tomar la decisión de reducir la escala.

La gente está usando pruebas en el hogar o simplemente no tienen el volumen para mantener ese nivel de personal y mano de obra para estar de pie en un sitio, dijo el director de salud del condado de Durham.

El condado de Wake ha gastado $131 millones en pruebas desde el año 2020. 

El condado utiliza cuatro proveedores para ayudar con las pruebas. 

El noventa y cinco por ciento de los fondos para pruebas del condado se destinaron a Radeas LLC.

Según el condado, la mayor parte del costo de las pruebas se financia con dólares federales. Alrededor del 90% del costo fue cubierto con dinero de CARES, ARPA y FEMA, el resto se financió a través de fondos estatales de COVID.

Los funcionarios del condado de Wake dijeron que continuar con las pruebas de autoservicio durante el próximo mes requerirá que el condado use $ 2 millones de fondos de los contribuyentes locales.

El Departamento de Salud del Condado de Durham dijo que sus pruebas están financiadas en su totalidad por el estado. 

A través de su proveedor, OptumServe, el condado ha administrado casi 92 000 pruebas desde el otoño de 2020. 

Las pruebas mensuales han aumentado ligeramente desde febrero, pero el condado aún administra unas 14 000 pruebas menos al mes que en diciembre y enero.

La directora de salud del condado de Cumberland, Jennifer Green, dijo que el condado ha gastado más de $ 2 millones en esfuerzos de vacunas que no son COVID, incluidas las pruebas y el rastreo de contactos. 

El departamento está teniendo conversaciones sobre cuál es la forma más eficiente y económica de proporcionar pruebas a los residentes.

Se trata de todo, desde guantes hasta máscaras, el kit de prueba en sí mismo y asegurarnos de que tengamos seguridad en el lugar para que las personas estén seguras cuando se hagan la prueba, explicó la directora de salud del condado de Cumberland, Jennifer Green. 

Entonces, hay muchos costos además de la prueba en sí.