Es una fibra natural que se produce en el Valle del Mezquital en Hidalgo, este material sustentable tiene beneficios para el medio ambiente, la economía de las comunidades otomíes y la piel de las personas.

El ixtle se obtiene de maguey que habita en la zona del centro de México, por lo que es producida de manera natural y da una sensación de rusticidad y sencillez a las mercancías y consumidores de este material.

Ayates, costales, bolsas, manteles y estropajos son confeccionados con el ixtle, en el último producto la fibra tiene la propiedad de exfoliar, ya que al usarla en el baño diario permite limpiarla sin maltratarla como otros estropajos fabricados con materiales sintéticos.

Asimismo, el ixtle se obtiene de manera sustentable y no daña al medio ambiente como otros materiales sintéticos.

De acuerdo con la organización Santhe del Valle del Mezquital, la fibra era usada por los nativos en la época prehispánica para tejer ropa y elaborar ayates para cargar a los niños pequeños, leña u otros objetos en la espalda.

Sin embargo, su uso se redujo con la llegada de los españoles a la región, quienes trajeron nuevas telas para la ropa, después fueron fabricadas los materiales sintéticos que eran más cómodos y baratos; la situación cambió para los artesanos hidalguenses cuando las personas iniciaron a usar más productos sustentables para evitar la progresión del cambio climático.