Estas obras icónicas de la Ciudad de México, fueron hechas por el escultor y pintor Casarín Salinas, son figuras de bronce que representan a los tlatoanis Itzcóatl por liberar a los mexicas de Azcapotzalco y Ahuítzotl por expandir el imperio.

Estos Tlatoanis mexicas fueron parte del Pabellón Mexicano en la Exposición Universal de París de 1889, ya en México fueron puestos en el Paseo de la Reforma, posteriormente se colocaron  en el Canal de la Viga desde donde fueron trasladados a la Avenida Insurgentes norte donde actualmente vigilan la entrada norte a la Ciudad con su color característico causado por la pátina al paso del tiempo.