Hace mucho tiempo existío un guerrero valiente y muy apuesto, le gustaba la caza, con frecuencia iba por los bosques persiguiendo a los animales. En una de sus aventuras de cacería llego hasta un lago donde vio a una mujer muy bella en una canoa.
El guerrero cayo enamorado al instante, tanto que muchas veces volvía al lugar solo para verla pero fue inútil pues no la encontraba Acudió a una hechicera para pedirle un consejo quien le dijo que no la volvería a ver a menos que aceptara convertirse en un palomo y que si lo hacia no recuperaría su forma humana nunca.
Sus ganas de volver a verla eran tantas que hizo que la hechicera le clavara una espina en el cuello que lo transformaría en palomo, lo primero que hizo fue volar hasta el lago y posarse en una rama, al poco rato llego la mujer, emocionado se echo a sus pies y le hizo mil arrumacos. La mujer lo tomo entre sus manos y al acariciarlo le quito la espina que tenia en el cuello, al instante el guerrero cayo muerto. Al ver esto, la mujer desesperada se clavo la misma espina y se convirtió en paloma.
Desde entonces llora la muerte de su bello palomo.