Playa Chipehua, un paraíso de dunas blancas en Oaxaca

Las dunas y la playa de Chipehua son un paraíso alejado de todo, ideal para ver los atardeceres, disfrutar del snorkel y de la comida de mar local.

Oaxaca es un estado que encanta por su cultura, su capital que es Patrimonio de la Humanidad, sus playas, los atractivos bosques de su sierra y, por supuesto, por su gastronomía, una de las mejores de México. 

Entre todas estas maravillas, hay lugares casi desconocidos, como las dunas de Chipehua, una hermosa playa donde puedes descansar del bullicio de la ciudad y contemplar un lugar único.

A 40 minutos de Salinas Cruz, al sureste de Oaxaca, se encuentran las dunas de Chipehua, el punto exacto donde un desierto de arena fina y blanca se diluye en el mar abierto de tonalidades que van del turquesa a un azul intenso en las costas del Pacífico.

Oaxaca es un estado que encanta por su cultura, su capital que es Patrimonio de la Humanidad, sus playas, los atractivos bosques de su sierra y, por supuesto, por su gastronomía, una de las mejores de México. 

Entre todas estas maravillas, hay lugares casi desconocidos, como las dunas de Chipehua, una hermosa playa donde puedes descansar del bullicio de la ciudad y contemplar un lugar único.

A 40 minutos de Salinas Cruz, al sureste de Oaxaca, se encuentran las dunas de Chipehua, el punto exacto donde un desierto de arena fina y blanca se diluye en el mar abierto de tonalidades que van del turquesa a un azul intenso en las costas del Pacífico.

Los cálidos rayos del sol se reflejan en la arena blanca. 

La brisa delinea las dunas de Chipehua creando montañas que, según la fuerza del aire van cambiando de tamaño y de forma. 

El paisaje inerte contrasta con el cielo azul, el mar verde esmeralda y la tranquilidad de la zona. 

Chipehua es un lugar que pareciera sacado de un cuento fantástico, pero está en Oaxaca, al alcance de los aventureros.

 En Chipehua te vas a relajar, a caminar entre las dunas, a disfrutar del mar y de los atardeceres. 

Al ser un sitio semivirgen, no hay comercios cerca ni hoteles. 

Las actividades por excelencia son dar largos paseos por los senderos naturales, mismos que te permiten explorar las dunas. 

Si llevas tu tabla puedes practicar sandboarding.

Osckar Torres, CEO de Touryck Travel-Diversión en Movimiento, le platica a Destinos que una actividad imperdible es ver el atardecer en Chipehua, pues los colores del ocaso son un bello espectáculo natural que contrasta con lo claro de la arena, así que aprovecha para tomar muchas fotos y disfrutar las vistas.

A pocos metros de las dunas se puede encontrar la playa Chipehua. 

Las olas salvajes atraen a surfistas todo el año.

Si quieres refrescarte en el mar, ten cuidado pues al ser mar abierto la corriente es fuerte sin embargo, hay zonas donde el agua es más tranquila y se puede nadar a gusto, nos platica Osckar.

Si quieres hacer snorkel o buceo, los habitantes de la región te rentan el equipo.La comunidad que habita en Chipehua se dedica a la pesca, así que, versás a gente que ha instalado puestos afuera de sus casas y vende platillos elaborados con la pesca del día, agrega Osckar.