El síndrome de West o síndrome de los espasmos infantiles es una encefalopatía que es una alteración cerebral epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente, que debe su nombre a William James West, médico inglés que describió por primera vez el cuadro donde se presento en su propio hijo en un artículo publicado por The Lancet en 1841.
Se caracteriza típicamente por tres hallazgos, espasmos epilépticos, retraso del desarrollo psicomotor y electroencefalograma con un trazado característico de hipsarritmia, aunque uno de los tres puede no aparecer, los niños con Síndrome de West suelen manifestar la enfermedad entre los 3 y 6 meses de edad, aunque en ocasiones esto ocurre hasta los dos años, también el Síndrome de West siempre genera algún grado de retraso global en el desarrollo infantil y a pesar de que el conocimiento sobre él ha mejorado considerablemente, todavía hay casos en los que no se diagnostica a tiempo, ante todo cuando los síntomas son leves, las convulsiones se pueden confundir con cólicos o dolor abdominal o debido a la falta de experiencia por parte del pediatra.