Al derretirse un glaciar en Noruega, decenas de arqueólogos acudieron en busca de un tesoro vikingo, finalmente lo encontraron.
El hielo conservó por más de 500 años un increíble tesoro vikingo en Noruega.
Desde 2011, los arqueólogos comenzaron a arribar hasta el glaciar que se está derritiendo, y ha expuesto decenas de objetos de los guerreros nórdicos.
Un glaciar se derritió en Noruega y develó objetos vikingos.
Ocurrió en el glaciar Lendbreen, ubicado en la ladera de una montaña en Jotunheimen, a 400 kilómetros de Oslo, Noruega.
Hace años que equipos de arqueólogos han arribado hasta el lugar, porque el derretimiento del hielo comenzó a exponer decenas de objetos vikingos, entre ellos, una misteriosa caja.
Al principio los científicos no creyeron que se trataba de un tesoro vikingo, todo parecía indicar que era una caja de pólvora, al menos así lo creyeron en 2019, cuando la caja fue hallada por primera vez.
El contenido de la caja se analizó en el Museo de Historia Cultural de Oslo, y nos esperaba una gran sorpresa, explicaron los arqueólogos.
Cuando lograron realizar los estudios con carbono, descubrieron que la caja tenía una edad aproximada de entre 400 y 500 años.
Al abrirla se encontraron con que el contenido no era pólvora, sino una serie de objetos valiosos para los vikingos.
El tesoro vikingo de Noruega estaba compuesto de velas, hachas, cuchillos, ropa y hasta herraduras. Las velas, son especialmente valiosas para la cultura nórdica de esos tiempos, ya que eran la luz de guía que utilizaban para viajar entre sus diferentes granjas.
Hay que considerar que durante los meses de invierno, como en enero y febrero, la noche puede llegar a durar unas 18 horas, por lo que la luz era indispensable para llevar una rutina de vida.
Se trata de unas velas largas hachas con cera de abeja que usaban los vikingos para iluminar el camino entre su granja principal y la granja de verano.
A medida que el glaciar de Noruega ha aumentado su tasa de derretimientos, los científicos han hallado nuevos elementos como flechas, artículos textiles y huesos de reno.
El botín del tesoro vikingo asciende a más de 100 artefactos, que incluyen herraduras, un bastón, una aguja de madera, una manopla y un pequeño cuchillo de hierro.
Los objetos se han conservado perfectamente con ayuda del hielo, pero su estado es muy frágil y deberán conservarse en ambientes aislados para que no se comiencen a consumir.