El cempasúchil no es la única, conoce otros tipos de flores de Día de Muertos, su relación con los finados y dónde colocarlas correctamente en tu altar de muertos.
En México, la temporada de finados es una de las fechas más especiales e importantes para cada una de las regiones del país y sus culturas. Desde el Xantolo en la Huasteca Potosina, hasta el Hanal Pixán en Yucatán, todas las tradiciones de México para estas fechas tienen algo en común: Las flores de Día de Muertos.
Flores de Día de Muertos
Una de las más importantes tradiciones cuando se acercan las fechas de los fieles difuntos, son las flores de Día de Muertos, la representación del amor que todavía vive en nuestros corazones por quienes han trascendido este mundo.
Sin embargo, no cualquier tipo de flor entra en la categoría de flores de Día de Muertos. A continuación, conoce las flores que por tradición, se utilizan en los altares y descubre su conexión con el Día de Muertos, a continuación.
Nube, una flor de Día de Muertos.
La nube, también conocida como Velo de novia, son florecillas blancas que vienen en voluminosos ramilletes, perfectas para adornar tu altar de muertos. También existen en color rosa y en época de celebrar a los difuntos, se pueden ver especialmente en los panteones.
Estas flores de Día de Muertos son de exquisito aroma y combinan particularmente bien con el cempasúchil. Según la tradición, la nube se pone especialmente para las almas de los niños, pues se cree que su presencia y olor permite que las ánimas lleguen y se vayan felices.
En México, se sabe que la flor de Día de Muertos conocida como Nube, es producida en aproximadamente 250 hectáreas y se cosechan alrededor de 460 mil manojos. El municipio de Tenango del Valle en la zona metropolitana de Toluca es uno de los principales productores de Nube para Día de Muertos.