El Equinoccio de Primavera es una efemérides astronómica en la cual el Sol incide directamente sobre el Ecuador y la duración del día y de la noche es prácticamente igual en todos los lugares de la Tierra.
Este equinoccio que tiene lugar entre el 20 y el 21 de marzo de cada año, recibe el nombre de Equinoccio de Primavera en el Hemisferio Norte, y Equinoccio de Otoño en el Hemisferio Sur es la marca el inicio de una nueva estación.
Cada año la Tierra experimenta dos equinoccios y dos solsticios, significando cada uno de ellos el comienzo de una estación, que variará según en el lugar de la Tierra en que nos encontremos, ya sea en el Hemisferio Norte o en el Hemisferio Sur.
La razón de los equinoccios y los solsticios es el hecho de que el eje de la Tierra está inclinado ligeramente respecto al plano de traslación alrededor del Sol, y por tanto la luz del Sol no llega por igual a todos los puntos del planeta si la Tierra no estuviera inclinada, el Sol siempre incidirá sobre el Ecuador y la cantidad de luz que recibiría el planeta sería la misma en todos los lugares, y no habría estaciones.