La Organización Mundial de la Salud ha desplegado un grupo de trabajo de respuesta rápida en Sudán del Sur para investigar una misteriosa enfermedad que ha dejado al menos 89 muertos.
El Ministerio de Salud de Sudán del Sur ha informado de una enfermedad de rápida propagación en la ciudad norteña de Fangak, en el estado de Jonglei, que los científicos locales no han podido identificar.
La región se vio afectada recientemente por graves inundaciones, y los funcionarios de salud se encargaron de recolectar muestras para ayudar a identificar la enfermedad mortal.
Los funcionarios de salud locales en Fangak dijeron que las muestras iniciales de los enfermos arrojaron resultados negativos para el cólera.
Sheila Baya, portavoz de la OMS, habló con la BBC y dijo que el equipo de científicos tuvo que llegar a Fangak en helicóptero debido a las inundaciones.
Agregó que el grupo está esperando transporte para regresarlos a la capital, Juba, el miércoles.
Ella dijo: Decidimos enviar un equipo de respuesta rápida para realizar una evaluación e investigación de riesgos.
Ahí es cuando podrán recolectar muestras de los enfermos, pero provisionalmente la cifra que obtuvimos fue que hubo 89 muertes.
El ministro de Tierras, Lam Tungwar Kueigwong, dijo que las graves inundaciones han aumentado la propagación de enfermedades como la malaria y han causado desnutrición en los niños debido a la escasez de alimentos en los estados del norte.
El petróleo de los campos de la región había contaminado el agua, dijo, lo que provocó la muerte de animales domésticos.
La organización benéfica internacional Médicos Sin Fronteras, que opera en la zona, dijo que el sufrimiento causado por las
inundaciones, incluida la escasez de alimentos y las enfermedades, está ejerciendo presión sobre las instalaciones de salud.
Decía: Estamos extremadamente preocupados por la desnutrición, con niveles de desnutrición aguda severa dos veces mayor que el umbral de la OMS.
El número de niños ingresados en nuestro hospital con desnutrición severa se duplicó desde el inicio de las inundaciones.
Sudán del Sur ha estado enfrentando una catastrófica crisis humanitaria cuando inundaciones extremas azotaron el país por tercer año consecutivo.
Las agencias humanitarias advirtieron que la situación amenaza con provocar un brote de enfermedades transmitidas por el agua y malaria, y provocar inseguridad alimentaria y desnutrición.
Las inundaciones han impedido a las comunidades acceder a suministros de alimentos y otros productos básicos vitales, ya que más de 700.000 personas se han visto afectadas por las peores inundaciones en casi 60 años.
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, dijo que el cambio climático era el culpable.
Casi una década después de que Sudán del Sur obtuvo su independencia luego de una guerra, enfrenta la amenaza de conflicto, cambio climático y COVID-19, dijo en marzo el jefe saliente de la misión de la ONU en el país.
Casi toda la población depende de la ayuda alimentaria internacional, y los organismos y grupos de ayuda de las Naciones Unidas proporcionan la mayoría de los servicios básicos, como la salud y la educación.