En pleno Cañón del Sumidero hay una caída de agua cubierta de musgo que resulta particular por la forma que evoca la cascada Árbol de Navidad, de lejos mientras vas por las aguas del cauce del río Grande o Grijalva, sólo puedes ver los diferentes tonos de ocre del cañón y la suerte de musgo verdoso que le dan forma, la sorpresa de la mirada ocurre cuando al acercarse la lancha podrás distinguir los tonos morados de la flora que reviste y el goteo del cauce de la cascada.
Esta caída de agua está en medio del acantilado cuya altura alcanza los mil metros sobre el nivel del mar, cuyo cauce del río tiene 250 metros donde se encuentra la cascada, es uno de los parques nacionales más bellos de México y uno de los principales atractivos naturales del estado de Chiapas; incluso, durante el recorrido turístico convencional podrás apreciar el pico que está plasmado en el escudo del estado, ya que resulta emblemático.