Kilómetro 31, una misteriosa leyenda en la carretera México-Toluca

Si vives o visitas la Ciudad de México, te recomendamos evitar a toda costa, y sobre todo de noche, la carretera México Toluca, en dirección al Parque Nacional Desierto de los Leones, porque además de ser un camino con curvas peligrosas y neblina, dice la leyenda que justo en el kilómetro 31 espantan.

Y no solo eso, aquél que vea un terrorífico espectro mientras maneja, puede perder el control de su automóvil y tener un accidente.

En primer lugar, los pobladores de la zona cuentan que cuando la carretera era construida, varios hombres perdieron la vida de forma violenta y ahora sus espíritus deambulan, y en las noches oscuras se aparecen a los automovilistas.

La historia más conocida es la del espectro del niño que surge sobre la carretera frente a los conductores, ocasionando muchas veces accidentes porque pierden el control del auto al tratar de esquivarlo.

Cuenta la leyenda que el niño fue ahogado por su madre y su alma no tiene paz ni descanso. Por eso, furioso, deambula en el kilómetro 31 buscando que otras personas sufran.

Para lograr sus fines se muestra en medio de la carretera, justo después de una curva, impidiendo que los automovilistas puedan esquivarlo y de esta forma piensen que lo atropellaron, si sobreviven a la impresión y se bajan para auxiliar al pequeño descubren que no hay nadie.

Esta leyenda es tan famosa, que incluso en 2007 se filmó la película mexicana de terror Kilómetro 31, basada en la historia del niño fantasma, y en 2016 se rodó la segunda parte.

Otros también narran que han visto espectros de hombres vestidos con hábitos negros, espíritus torturados de monjes que habitaron un antiguo convento de la zona, construido en el siglo XVI.

Sean verdades o mentiras, lo cierto es que a cualquier hora, incluso si uno transita de día, se siente una vibra sobrenatural y los escalofríos recorren la piel, aunque no se vea a ningún fantasma.