Tenayuca, La Gran Chichimeca, y la última resistencia contra la colonización.

Tenayuca fue la primera capital de los chichimecas en la Cuenca de México, al menos eso se presume. 

Su nombre significa lugar amurallado y también se le llama Oxtopolco, lugar de muchas cuevas, en alusión a las grutas que se encuentran en el cerro del Tenayo.

La ciudad de Tenayuca se fundó por la gran cultura chichimeca de Xólotl hacia el año 1224 d.C. 

Su llegada se establecieron en las cuevas situadas del cerro del Tenayo y más tarde hicieron su centro político y religioso en las faldas del cerro, hasta expandirse y dominar una extensa área de los estados de México, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Morelos.

Según algunas fuentes, en el siglo XVI, un grupo de chichimecas invadió la ciudad de Tollan Xicocotitlan en el siglo XIII, hasta moverse hacia el norte y el valle de México. 

Los chichimecas, comandados por Xólotl, abandonarían su nomadismo y su historia pasa a formar parte del grupo acolhua.

Los castellanos designaron como pueblos chichimecas a todos los habitantes al norte y centro de México que estaban divididos en cuatro naciones: pames, guamares, zacatecos y guachichiles. Cabe señalar, que la mayoría de los chichimecas eran cazadores-recolectores y los que conocían la agricultura eran los que vivían cerca de ríos o en áreas donde había fuentes de agua, manantiales o ríos.

La traducción más popular de la palabra Chichimeca es la de linaje de perros haciendo derivar de las palabras chichi, que significa perro y mecatl cuerda, que en sentido metafórico designa linaje. 

Por su parte el cronista Ixtlilxóchitl en su libro Historia de la nación chichimeca le atribuye el significado de los águilas aceptando que proviene de otra lengua, aunque también reconoce que en el siglo XVII afirmaban que sonaba en mexicano como los que maman, asociándolo con la palabra chichi o seno materno.

El jefe chichimeca o cacique, solía ser el guerrero más valiente de la tribu. 

No tenían dioses relacionados con la fertilidad, como en las culturas mesoamericanas pero se dice que sí fueron adoradores del sol, la luna y los astros. Su desarrollo en las artes fue escaso, comparado con el de otros pueblos de Mesoamérica.

Pero algunos pueblos chichimecas lograron edificar templos-fortaleza, canchas de pelota, desarrollaron la cerámica, la pintura, los petroglifos.

todo ello en un medio desfavorable, en una zona árida donde las precipitaciones pluviales son escasas y donde el clima es cambiante según la altitud.

Los chichimecas tuvieron muchos sacerdotes, brujos o hechiceros que llaman madai cojoo, que quiere decir hechicero grande, por lo general estos centros ceremoniales o adoratorios se encontraban en las laderas de las montañas o en lugares altos.

Acostumbraban quemar a sus muertos y guardar sus cenizas. 

También realizaban entierros, que por lo regular eran en los montes donde se ponían ofrendas con alimentos y figurillas. Hacían danzas alrededor de sus enemigos y en sus ritos religiosos utilizaban el alcohol de tuna o maguey y alucinógenos como el peyote.