Uliche, el mole prehispánico de Tabasco dedicado a los muertos

El uliche es uno de los platillos más antiguos de Tabasco, se trata de un mole que preparan los chontales desde antes de la Conquista.

Llegado el 2 de noviembre, los altares de los chontales de Tabasco ya se han instalado en los hogares, y en él, rodeado de velas, ya está servido también el platillo central de la ofrenda el uliche.

También conocido como chulkab caldo bendito, el uliche es uno de los platillos prehispánicos más antiguos de Tabasco, suele prepararse en la zona chontal, principalmente en Nacajuca, Centro, Jalpa de Méndez, Macuspana y Centla.

Eriberto Madrigal Hernández, chef originario de Tenosique, dice que el uliche debe ser ofrecido a los dioses por la persona de mayor edad en el poblado para pedirles que por favor no vayan a soltar ningún mal aire a los difuntos que están de visita.

Luego de hacer este ritual, se sirve el uliche entre los invitados, pues en la cosmovisión chontal se piensa que si no se comparten los alimentos de la ofrenda el alma se ofenderá, por ello nadie se niega a probar el uliche durante estas fechas.

El uliche debe cocinarse forzosamente al fogón y en vasijas de barro para conseguir el sabor tradicional. Suele prepararse con pato, pavo, gallina o cerdo.

Según el chef Eriberto, para hacer el uliche se debe cocer el pavo al fogón y dejar el caldo, se debe colar y este caldo se espesa con masa colada, chile dulce, cebolla, ajo y comino, dependiendo de la región, se le puede añadir tomate, tomate verde o momo, esto se pone al fuego y se deja espesar.

Finalmente, al quedar como un mole espeso se le agrega la carne de pavo o la variedad de carne que se elija, el uliche se debe servir en cajetes de barro, el platillo se acompaña con un polvo hecho con pepita de calabaza tostada y chile amashito. Se muele todo y se espolvorea encima del mole.