A pesar de su peculiar canto y de que en México existen más de 100 especies de chicharras, estos insectos han sido poco valorados.

Las chicharras son insectos que pertenecen a la familia Cicadidae y al orden Hemiptera, y aunque poseen un canto particular y envolvente, en México se han realizado pocos estudios sobre ellos debido a la escasa importancia que se les ha dado. 

Dependiendo de la región, las cigarras suelen recibir distintos nombres; entre ellos están los de cocuyos, chiquirines, chiquilichis o cícadas, de acuerdo con un boletín titulado La importancia de las cigarras en México, Hemiptera Cicadidae de José Juan Sánchez, et al, los cicádidos han sido poco estudiados, no obstante, hasta ahora se han registrado 113 especies y cuatro subespecies en nuestro país.

El ciclo o periodo de vida de estos insectos puede variar según la especie, así, mientras en Estados Unidos se ha reportado que sus ciclos son de hasta 17 años, en México es común que los adultos aparezcan cada año aunque su periodo de vida sea de más años.

Un aspecto muy peculiar e interesante sobre las chicharras es que, después de salir de los huevos, se entierran en el suelo, eso es gracias a que, estando ahí, pueden absorber la savia de las raíces.

Las cigarras permanecen bajo tierra durante un largo periodo y hasta que superan las primeras etapas de crecimiento, posteriormente, cuando ya son adultas, salen a la superficie, empero, este proceso puede tomar varios años.

Otro aspecto que vale la pena destacar es que en otras regiones del mundo poseen un gran valor, en China, se les considera como un símbolo importante de renacimiento quizá similar al del ave fénix.

Contrario a la falsa creencia de que las cigarras son una plaga, estos insectos poseen un papel importante en la naturaleza, y es que, además de servir como alimento para otros animales, al morir se convierten en abono que beneficia a las plantas y, por lo tanto, a la vida en sí.

El canto de las cigarras es característico de esta especie y se produce gracias a las membranas vibratorias que poseen los machos en el abdomen, y aunque casi no sea perceptible para los oídos humanos, estos sonidos tienen una gran cantidad de variantes.

Asimismo, según los sonidos puede cambiar el significado, unos, por ejemplo, se utilizan para alertar a las demás cigarras acerca de posibles peligros, por su parte, otros sirven para llamar la atención de las hembras de su especie.