Lleva un estilo de vida saludable, hacer ejercicio de manera regular si es posible, al aire libre te ayudará a mantener elevado tu estado de ánimo, aliméntate de manera variada y equilibrada, con una dieta rica en fruta, verdura y fibra y baja en grasas y azúcares refinados, toma al menos dos litros de agua al día y trata de evitar la cafeína, el alcohol y por supuesto, el consumo de otras drogas.
Cuida la calidad de tu sueño, el descanso reparador es fundamental para sentirse con energía al día siguiente, intenta dormir ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares, evita las siestas largas durante el día y trata de reducir la exposición a la luz azul de los dispositivos antes de irte a dormir.
Mantén la mente ocupada, practica tus aficiones favoritas o aprende otras nuevas, ya sea en solitario o en compañía de otras personas, procura interesarte por tu entorno e involucrarte en el día a día de las personas que te rodean, lleva a cabo regularmente actividades que te estimulen.
Permítete experimentar todas las emociones, una óptima salud mental no significa estar siempre contento, pero es importante que exista un equilibrio de emociones y plantearse como una señal de alarma que predominan las negativas y se sostengan en el tiempo.