La Historia de los tranvías en San Francisco

Los primeros tranvías de San Francisco eran arrastrados por caballos que a duras penas lograban escalar las arduas pendientes de la ciudad, en el año 1873 se probó el primer tranvía con tracción por cable. 

Tras su éxito inicial, este sistema vio peligrar su existencia cuando en 1892 se introdujeron los primeros tranvías eléctricos. 

Estos requerían la mitad de la inversión para su construcción y mantenimiento, podían llegar más lejos y eran más rápidos, y pese a los nuevos modelos, el cable car logró sobrevivir gracias a la gran ventaja de poder subir las pendientes de manera eficiente, de la misma manera que lo haría años más tarde, en la década de los 20, tras la inauguración de la primera línea de autobuses y con el comienzo de operación de los trolebuses a partir de 1935.