Los orígenes del aguachile se remontan a la sierra de Sinaloa donde en sus inicios se preparaba con carne machacada en agua hirviendo y se les agregaba unos cuantos chiles chiltepines característicos de la región, con los que se le daba un toque picoso.
Mientras que el aguachile contemporáneo es una variedad de recetas modernas que mezclan nuevos sabores y texturas, con ingredientes diferente a la receta original como rodajas de pepino, mango, morrón, aguacate, tequila e incluso jugo de almeja, en algunas variantes el camarón es reemplazado por atún, pulpo o pez dorado, creando recetas únicas con sabores inusuales pero deliciosos.