Manitas de cerdo encurtidas o al escabeche

Las tostadas de pata son una de esas delicias de las loncherías de antaño en la Ciudad de México, frescas, servidas con crema, queso, lechuga, aguacate y salsa picosita, de esos antojitos que se deben comer velozmente antes de que el peso rompa la tostada y termine un desastre en el plato, es pariente cercana de los chicharrones preparados con cueritos.

Su textura es viscosa pero sabrosa, gelatinosa, curiosamente en Jalisco hay tostadas de cueritos que se acompañan con lechuga y salsa dulce.

Consiste en vinagre, agua, especias y el alimento en cuestión, se perfeccionó en España este tipo de preparación, luego llegó a México en el periodo de la Conquista.