En varias escenas de ceremonias religiosas aparecen grandes ollas con pulque, incluso ollas en formas de conejos, las bebían los participantes de las fiestas para alcanzar estados extáticos y comunicarse con los divinos.
En el México prehispánico el tochtli (conejo), era un símbolo de culto, aparece en la cultura náhuatl entre los animales representativos de la cosmogon a indigena, ocupando un lugar entre los 20 signos del Calendario Azteca o Piedra del Sol.