San Pedro Actopan es el pueblo del que proviene la mayoría de los moles que se venden en la CDMX.
El mole es uno de los platillos más tradicionales de México, existiendo una gran variedad de estilos y formas de prepararlo, su origen se puede rastrear hasta la época prehispánica, cuando se preparaban salsas de chiles llamadas mulli. Desde entonces, las recetas del mole se han actualizado y se han generado recetas complejas que varían de región a región, con el objetivo de honrar y celebrar a este delicioso platillo, desde 1979 se celebra la Feria Nacional del Mole en San Pedro Atocpan, Ciudad de México.
Se trata de un evento gastronómico que se celebra en San Pedro Atocpan de la alcaldía capitalina de Milpa Alta, el poblado es conocido por dedicarse a la preparación del mole, actividad de la que depende el 90% de la comunidad y que suministra la mayor parte del mole consumido en la Ciudad de México.
A diferencia de los moles industriales, el mole de San Pedro Atocpan aún se realiza de forma tradicional en las casas familiares, conservando recetas clásicas que datan de la época novohispana.
La especialidad del pueblo es el mole almendrado, el cual nació ahí y se hace con aproximadamente 26 a 28 ingredientes.
Cada familia mantiene en secreto su propia receta, la cual se transmite de generación en generación.
Milpa Alta forma parte del 59% del territorio rural de la Ciudad de México, aspecto olvidado de la capital mexicana. Hasta hace 70 años la población de San Pedro sólo se dedicaba a actividades campesinas, sólo cuatro barrios preparaban mole para las fiestas locales, Panchimalco, Ocotitla, Nuztla y Tula.
En los años cuarenta una familia tuvo la idea de comercializar el mole en el mercado de La Merced, actividad en la que tuvieron éxito, la comunidad completa comenzó a comercializar el mole en toda la urbe, convirtiéndose en la principal distribuidora en la Ciudad de México.
La producción actual es de entre 28,000 y 30,000 toneladas de mole por año.